Ya sólo faltan dos días para que Microsoft saque al mercado la nueva versión de escritorio de su sistema operativo, Windows 8, en concreto el próximo día 26 de Octubre.
Son muchas las opiniones que muchos habréis leído ya, o probado en sus versiones para desarrolladores o de prueba, acerca de esta nueva edición, los cambios en su interfaz, como afectará a la experiencia de usuario, etcétera, pero hoy os quiero hacer una pequeña reflexión sobre uno de los componentes que a los padres en el ámbito domestico, y a los profesores en el del aula, os puede resultar más interesante, el Control Parental.
Mi objetivo con este pequeño post no es plantearos un tutorial de uso y configuración como ya hicimos sobre este tipo de componente en OS X o en Windows 7 , tutorial que ya tengo en el tintero y espero poder ofreceros lo antes posible, sino plantearos un cambio en la política de Microsoft al respecto de este sottware que al probarlo me ha llamado bastante la atención.
Si bien podríamos definir un programa de control parental, a grandes rasgos, como un software destinado a limitar el uso del ordenador, ejecución de determinadas aplicaciones y el acceso a internet para los niños según un criterio predefinido por un adulto, Microsoft ha decidido dar un paso más allá, en lo que para mucha gente se ha considerado una cierta invasión de la privacidad.
En la nueva versión de Windows, al igual que en las anteriores, para activar el control parental debemos definir un perfil de usuario para el niño, y será a ese perfil al que le aplicaremos las reglas de control parental, si bien en esta nueva edición al crear la cuenta nos da la opción directamente de poder indicar que es una cuenta de un menor para facilitar esa configuración.
La diferencia viene, en que ahora no sólo podemos configurar que aplicaciones o juegos queremos que utilice el niño dentro de su perfil de Windows, o en que franjas horarias lo haga, sino que también podemos configurarlo de manera que sin bloquear ningún tipo de contenido web, horario o aplicación podemos obtener un informe bastante detallado de las aplicaciones utilizadas, juegos, historial de navegación, etcétera, es decir, tendremos toda la información del uso del pc por parte del niño.
Como ya he leído durante bastante tiempo desde que esto se hizo público en diferentes webs y foros, plantea cuanto menos un debate acerca de la privacidad del uso del ordenador por parte del niño.
Mi opinión realmente no la tengo clara todavía, y espero que cuando haga una revisión más a fondo del tema os la pueda dar, y os explico la razón. Por una parte soy un claro defensor de los programas de control parental, y me parece que deben ser una parte imprescindible de la configuración del pc para el uso de un menor. Por otra parte creo que el debate sobre la privacidad está servido con esta característica, aunque me parece más que razonable que los padres puedan saber a ciencia cierta que hacen sus hijos delante del ordenador, ya que creo que ese nivel de privacidad debe ser aplicable sólo a los adultos (desconozco si eso es así legalmente, repito que es una opinión).
El problema que se me plantea es que el hecho de poder tener ese informe tan claro del uso del ordenador puede provocar, y seguro que en muchos casos así será aunque espero equivocarme, una despreocupación por parte de los adultos. Me explico, si unos padres pueden obtener un informe de lo que su hijo hace con el pc, quizá eso haga que se planteen que no deban estar vigilando que hace en el momento del uso, cosa que considero negativa ya que pienso que siempre el uso debe ser supervisado, y más con los casos que por desgracia todos conocemos que han sucedido recientemente en referencia a acoso por redes sociales y similares. A mi me interesaría saber que un niño ha estado utilizando una aplicación inadecuada para su edad, o visitando una web de contenido inapropiado, pero me interesaría muchísimo más impedir que lo haga.
Como os digo, hoy solo quería realizar esta pequeña reflexión, e invitaros a que opinéis al respecto y a que en los próximos días estéis atentos al blog, ya que os ofreceré una guía paso a paso de las características del control parental de Windows 8 así como un tutorial de configuración en el que ya estoy trabajando.
Mi objetivo con este pequeño post no es plantearos un tutorial de uso y configuración como ya hicimos sobre este tipo de componente en OS X o en Windows 7 , tutorial que ya tengo en el tintero y espero poder ofreceros lo antes posible, sino plantearos un cambio en la política de Microsoft al respecto de este sottware que al probarlo me ha llamado bastante la atención.
Si bien podríamos definir un programa de control parental, a grandes rasgos, como un software destinado a limitar el uso del ordenador, ejecución de determinadas aplicaciones y el acceso a internet para los niños según un criterio predefinido por un adulto, Microsoft ha decidido dar un paso más allá, en lo que para mucha gente se ha considerado una cierta invasión de la privacidad.
En la nueva versión de Windows, al igual que en las anteriores, para activar el control parental debemos definir un perfil de usuario para el niño, y será a ese perfil al que le aplicaremos las reglas de control parental, si bien en esta nueva edición al crear la cuenta nos da la opción directamente de poder indicar que es una cuenta de un menor para facilitar esa configuración.
La diferencia viene, en que ahora no sólo podemos configurar que aplicaciones o juegos queremos que utilice el niño dentro de su perfil de Windows, o en que franjas horarias lo haga, sino que también podemos configurarlo de manera que sin bloquear ningún tipo de contenido web, horario o aplicación podemos obtener un informe bastante detallado de las aplicaciones utilizadas, juegos, historial de navegación, etcétera, es decir, tendremos toda la información del uso del pc por parte del niño.
Como ya he leído durante bastante tiempo desde que esto se hizo público en diferentes webs y foros, plantea cuanto menos un debate acerca de la privacidad del uso del ordenador por parte del niño.
Mi opinión realmente no la tengo clara todavía, y espero que cuando haga una revisión más a fondo del tema os la pueda dar, y os explico la razón. Por una parte soy un claro defensor de los programas de control parental, y me parece que deben ser una parte imprescindible de la configuración del pc para el uso de un menor. Por otra parte creo que el debate sobre la privacidad está servido con esta característica, aunque me parece más que razonable que los padres puedan saber a ciencia cierta que hacen sus hijos delante del ordenador, ya que creo que ese nivel de privacidad debe ser aplicable sólo a los adultos (desconozco si eso es así legalmente, repito que es una opinión).
El problema que se me plantea es que el hecho de poder tener ese informe tan claro del uso del ordenador puede provocar, y seguro que en muchos casos así será aunque espero equivocarme, una despreocupación por parte de los adultos. Me explico, si unos padres pueden obtener un informe de lo que su hijo hace con el pc, quizá eso haga que se planteen que no deban estar vigilando que hace en el momento del uso, cosa que considero negativa ya que pienso que siempre el uso debe ser supervisado, y más con los casos que por desgracia todos conocemos que han sucedido recientemente en referencia a acoso por redes sociales y similares. A mi me interesaría saber que un niño ha estado utilizando una aplicación inadecuada para su edad, o visitando una web de contenido inapropiado, pero me interesaría muchísimo más impedir que lo haga.
Como os digo, hoy solo quería realizar esta pequeña reflexión, e invitaros a que opinéis al respecto y a que en los próximos días estéis atentos al blog, ya que os ofreceré una guía paso a paso de las características del control parental de Windows 8 así como un tutorial de configuración en el que ya estoy trabajando.
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